El tío
Así lo llamaban, siempre lo veías con una sonrisa en los labios que a decir de las mujeres del barrio era encantadora y con ese look a galán de cine mexicano a lo Pedro Infante…era la ilusión de todas las féminas. A mis 11 años yo no entendía bien aun que es lo que le veían.
Se despertaba muy temprano para ir a trabajar, un banco importante lo había contratado ya hace unos años. Al llegar la tarde llegaba sonriendo a la cuadra y después de saludar a todas las personas que por allí se encontraban ingresaba a su casa…un par de habitaciones al final de un corralón. Lo curioso de esto es que nadie le conocía una mujer, pero nunca estaba solo…todos los chicos del barrio entre 17 y 25 años se turnaban en su departamento, mientras las malas lenguas hablaban de él como si lo conocieran….
Los chicos entraban y salían, según ellos a conversar y ver televisión, pero yo sabia que era para pedir dinero, no me pregunten a cambio de que….las mujeres en el barrio empezaron a desencantarse aunque había otras que no les importaba…el seguía siendo el Tío…
Pasaron los años y el tío se mudó, me lo encontré una vez en el banco , me hizo llamar sin hacer cola y me dijo cuando quieras ven y te atiendo…me dio la mano y me sonrió….sobre su escritorio había una foto de dos niñas que lo abrazaban, le pregunté quiénes eran y me dijo, mis hijas…..muy lindas le dije, sonreí y me retiré, pensando que esa noticia causaría revuelo en el barrio en donde conocían al tío de otra forma o al menos tenían ideas…..pero no dije nada me guardé el secreto porque esa tarde me encontré con el Tío, pero me despedí de un Padre feliz.
Así lo llamaban, siempre lo veías con una sonrisa en los labios que a decir de las mujeres del barrio era encantadora y con ese look a galán de cine mexicano a lo Pedro Infante…era la ilusión de todas las féminas. A mis 11 años yo no entendía bien aun que es lo que le veían.
Se despertaba muy temprano para ir a trabajar, un banco importante lo había contratado ya hace unos años. Al llegar la tarde llegaba sonriendo a la cuadra y después de saludar a todas las personas que por allí se encontraban ingresaba a su casa…un par de habitaciones al final de un corralón. Lo curioso de esto es que nadie le conocía una mujer, pero nunca estaba solo…todos los chicos del barrio entre 17 y 25 años se turnaban en su departamento, mientras las malas lenguas hablaban de él como si lo conocieran….
Los chicos entraban y salían, según ellos a conversar y ver televisión, pero yo sabia que era para pedir dinero, no me pregunten a cambio de que….las mujeres en el barrio empezaron a desencantarse aunque había otras que no les importaba…el seguía siendo el Tío…
Pasaron los años y el tío se mudó, me lo encontré una vez en el banco , me hizo llamar sin hacer cola y me dijo cuando quieras ven y te atiendo…me dio la mano y me sonrió….sobre su escritorio había una foto de dos niñas que lo abrazaban, le pregunté quiénes eran y me dijo, mis hijas…..muy lindas le dije, sonreí y me retiré, pensando que esa noticia causaría revuelo en el barrio en donde conocían al tío de otra forma o al menos tenían ideas…..pero no dije nada me guardé el secreto porque esa tarde me encontré con el Tío, pero me despedí de un Padre feliz.
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